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Paseos
Mérida, Mérida, Benelli Trek 1130, BMW GS1150.

Mi pana Vitto (lean el paseo de la Gran Sabana y conocerán al personaje) me llama un miércoles por teléfono y me dice: “Mérida de viernes a domingo ya, arrancamos temprano y en 8 horas estamos allá.” Mi respuesta: “plomoooooo!!!!”
Día 1:
Arrancamos cercanas las 8am después de un buen par de arepas. Primera parada: La bomba antes de la encrucijada a poner los tanques full debido a que salimos con medios tanques. Luego continuamos “un solo dolor” hasta San Carlos donde vimos la Gloria al cruzarnos con un Farmatodo que tenía el mejor Aire Acondicionado de la historia, buen par de Gatorade y para la ruta de nuevo. En éste punto el Benelli marcaba 41 grados como temperatura exterior. Ya por la José Antonio Paez, nos paramos en una casita a orillas de carretera donde comimos un excelente pabellón por 100Bs cada uno.


Continuamos hasta Barinitas donde cargamos full de gasolina las motos, un Gatorade, unas oreo y “pata pal páramo”. Luego de un buen par de horas llegamos hasta Apartaderos, específicamente la Posada Mifafi (recomendada).
Dia 2:
Subimos por el páramo La Culara, llegamos al Pico El Águila
![]() Llegando al Páramo | ![]() En el Páramo |
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![]() | ![]() |
![]() | ![]() Por una TrillaAquí dar la vuelta significó decirle a Vito que subiera a ayudarme a cargar entre los dos la moto y darle la vuelta. |
Independientemente de la situación, almorzamos en un excelente restaurant donde coleccionan antigüedades bien interesantes. Y decidimos subir hasta el observatorio, donde nos atendieron muy amablemente el personal del mismo y decidimos quedarnos hasta la noche para hacer uso de los mismos. Éste plan en particular lo recomiendo al 100%, es increíble lo que se puede aprender y disfrutar. Luego de haber observado lugares fuera de la tierra durante horas, nos dimos cuenta que en tierra eran cercanas las 12am y hacía una temperatura de 1° Centígrado. Emocionados de la aventura, nos pusimos un sueter debajo de las chaquetas, la capucha del sueter entre la cabeza y el casco y decidimos emprender bajo una neblina tenebrosa y una llovizna muy leve que lo hacía más emocionante aún. Con mucho cuidado, después de encontrar el camino entre tanta neblina divisamos un carrito de perros calientes a esa hora abierto. Nos paramos, conversamos con los dueños quienes muy amablemente nos hicieron sin mentirle uno de los mejores perros calientes que me he comido en mi vida. Tenía papitas fritas como de restaurant en la parte de arriba. De verdad que excelente. Después de un clásico buen perro en la madrugada nos fuimos al hotel a descansar para prepararnos para el regreso el día siguiente.
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Venezolano, motero, enduro, mtb, karting. Seguidor del Dakar, MotoGP, Fórmula1, WRC. Me gusta viajar, comer bien, tomar fotos, los retos, el peligro, la supervivencia y la velocidad. Trabajo con Ruperto y CarlosElFiscal...
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Dia 3
El despertador sonó a eso de las 7am, mientras recogíamos los peroles, terminamos en el restaurant del hotel a las 8am para un muy buen desayunito criollo, arepita andina, natilla, carne mechada, caraotas, quesito rayado y juguito.
Prendimos los cohetes, los calentamos, amarramos las cosas y arrancamos. Pasando por la laguna de Mucubají, hacían cerca de 3° con una llovizna que hacían sentir las manos congeladas. Disfrutando de la ruta, sin darnos cuenta, llegamos hasta Barinitas donde estábamos ya por encima de los 30°. Rodamos hasta Valencia y nos llama la atención que hay demasiadas motos en la autopista. Nos paramos en la clásica bomba de “los Pollos Arturos” “E/S Las Morochas” y conversando nos percatamos que había un encuentro motero en Coro y todas estas motos venían de allá. Comiendo, observo que hay un grupo de puras BMW GS 1200 y salgo a en busca de la clásica “cotorrita” motera, sin embargo, los amigos no fueron nada simpáticos, de lo contrario, con actitud de “arrechos” prenden las motos, los escapes Akrapovic de todas haciendo bulla y se van sin siquiera dirigirme la palabra. Molesto yo, pensando que qué personajes tan antipáticos me voy para mi moto y le comento la novedad a Vito. ´Prendemos nuestras motos y arrancamos. Al cabo de 5 minutos pasamos el grupo de las BM que estaban en la orilla esperando a alguien. Rodando más adelante escucho que se me empiezan a pegar unas motos, volteo por el retrovisor y son los “amigos” de las BM y pensé: aquí si no se van a poner con vainas… Solo les cuento que no vieron luz, ninguno. Estuvo muy divertido. Llegando a la bomba de paracoto, reduzco la velocidad para esperar a Vito y comentarle que tengo que echar combustible. Los amigos me pasaron y coincidimos en la bomba. Como buenos venezolanos, ahora si estaban simpáticos, sin embargo, había uno muy pica´o. Dándome crédito les comentaba que venía cansado desde Mérida y no venía corriendo sino “apurado” porque quería llegar a mi casa (la moto mía, en verdad, no daba mas jajajaj) Los amigos no podían creer que el Benelli caminara tanto. Echamos combustible y nos fuimos ya con calma hasta Caracas.
Gracias a Dios, un paseo más para recodar y una experiencia nueva que contar. Mérida, 100% recomendado.
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![]() En el Observatorio | ![]() Amortiguador de Vito |
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![]() Amortiguador de VitoLo que está debajo del amortiguador es el escape, quien quemaba el aceite que botaba generando el humo que nos permitió identificar que algo andaba mal | ![]() Parte del camino |
![]() | ![]() Cumpleaños 100.000 del BMW |
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